Desde el momento de su nacimiento, toda persona tiene derecho a obtener una identidad, esta incluye el nombre, el apellido, la fecha de nacimiento, el sexo y la nacionalidad como prueba de existencia de una persona y parte de una sociedad, como individuo que forma parte de un todo; es lo que la caracteriza y la diferencia de las demás, pero cómo se verifica en estos casos una verdadera identidad?
HDCH ofrece el servicio de realizar un registro de impresiones dactilares de menores para todo efecto de verificación de identidad, usado como mecanismo de defensa del menor y contribuyendo a su protección de eventuales peligros existentes;
HDCH genera en una tarjeta el registro dactilar familiar (impresiones dactilares de los hijos y sus padres), creando así un binomio biométrico de carácter científico e indeleble, fácil de verificar identidad entre un hijo y sus progenitores con el objeto de garantizar la identidad de menores desde el nacimiento y ante eventualidades cambios, perdidas y hallazgos de menores o personas sin filiación en los archivos de identificación nacionales, permitiendo la comprobación y determinación de identidades en el ámbito civil y criminal.
La calidad de la identificación del recién nacido es especialmente crítico para evitar el intercambio, e incluso para la solución de problemas en el futuro, cuando se trata de hacer preguntas acerca de la identidad de un niño que haya desaparecido, salidas ilegales de fronteras, comparaciones en casos de desaparición y hallazgos.